¿Quién dijo no a casarse en invierno?
Tenemos una tendencia a celebrar las bodas en una época específica del año pero… ¿y por qué no darle una oportunidad a lo inusual? Y si no que se lo digan a nuestros novios de diciembre.
El invierno es esa época que nos evoca magia, luces, colores blancos, verdes, rojos… decoración de eucalipto, flores de pascua y muérdago con toques de velas y tonos dorados y plata.
Salirse de la regularidad y tener una boda con una atmósfera de cuento de invierno podría ser una idea del todo original.
Esperemos que os inspire en vuestras futuras bodas,
El equipo de Torre Gallén.